Vivir el momento

La vida se va desarrollando en el momento presente; pero muy a menudo tenemos la tendencia de no fijarnos en ello.    Solemos divagar entre un pasado que aún no hemos observado, para después preocuparnos por el futuro mientras nos olvidamos del ahora.

Y es que así es el mundo en el que vivimos: un mundo que contribuye a la fragmentación del humano, a una distracción incoherente.  Siempre estamos haciendo cosas, pero no solemos darnos tiempo para practicar la quietud y la calma.


En el trabajo fantaseamos con las vacaciones; durante las vacaciones nos preocupamos por la faena que se nos habrá ido acumulando en el escritorio.  ¡Qué complicado parece todo!

Necesitamos vivir más en el momento.  Vivir el momento - los budistas lo llaman "conciencia plena"- es un estado de activa y abierta atención al momento presente.

Vivir en el presente nos lleva a darnos cuenta de algo importante y curioso: No eres tus pensamientos.  Ellos van y vienen, tu sigues en el presente, en el aquí y el ahora.

Es importante aprender a observar nuestros pensamientos, y para ello os dejo unos consejos:

1. Imagina que tu mente es un fondo negro, o un cielo oscuro.

Deja que tus pensamientos vengan, resístete a seguirlos tú.  Tu cerebro acabará ralentizándose, haciéndote sentir con menos presiones.

2.Observa tus pensamientos

Nadie puede dejar de pensar completamente; es algo imposible.  Si tratas de no pensar lo único que conseguirás será acabar pensando en cómo dejar de pensar.  No obstante, lo que sí podemos hacer es convertirnos en espectadores de nuestros propios pensamientos.

3. Pon atención activa

Mientras trabajas y piensas, trata de mantener tu atención en lo que estés haciendo.  Sé estricto contigo mismo; y cuando desenfoques la atención vuelve a la tarea.  Con el tiempo, practicando ésto, la quietud de tu mente mejorará.

4. Interésale a tu mente

Trata de encontrar proyectos interesantes, que te harán más fácil el concentrarte: Algo que te guste siempre será mejor que algo que no te interese.

5. Practica la meditación

Como ya expliqué en un post anterior; practicar unos minutos de meditación diarios, de manera simple nos ayudará a mejorar nuestra capacidad de atención, relajación y en general muchos aspectos de la felicidad.