Confiar en tus habilidades y en tu persona es lo que marca la diferencia entre sentirte imparable o con ganas de huir. La percepción que tenemos sobre nosotros mismos tiene un gran impacto en cómo nos perciben los demás. La percepción es la realidad - cuanto más confías en ti, más posible es que tengas éxito en lo que emprendas.
Aunque la mayoría de los factores que afectan a la autoconfianza se escapan de nuestro control, aquí os dejo unas estrategias que nos permitirán agudizar nuestra mente y alcanzar nuestro potencial. ¡Saluda al superhéroe que hay en tí!
1. Camina más rápido
Cuando vemos caminar a las personas rápidamente podemos hacernos una idea de cómo se siente esa persona. ¿Camina lento? ¿cansado? ¿o lleno de energía? - Las personas con alta autoconfianza caminan más rápido, ya que tienen cosas que hacer, sitios a los que ir y personas a las que ver. Lo curioso es que caminar un 25% más rápido te hará sentirte (y parecer) más importante.
2. Mantén una buena postura
Al igual que cuando caminamos, nuestra postura también cuenta mucho de nosotros. Una persona que se mueve como recién levantada, en pleno letargo, muestra una falta de autoconfianza: no se sienten entusiasmadas por lo que hacen, ni se consideran importantes. Mantén una postura recta, con la cabeza erguida, y trata de mantener contacto visual con las personas. Tendrás una impresión positiva en los demás, y te sentirás más alerta, y automáticamente con más confianza.
3. Viste elegante
El hábito no hace al monje; pero desde luego afecta a cómo se siente. Nadie es más consciente de tu apariencia física que tú. Cuando las personas no van bien vestidas o aseadas cambia la manera en la que se relacionan con los demás (no me imagino al presidente de un banco yendo a una reunión en pijama)
En la mayoría de los casos, el cuidar un poco la apariencia personal puede mejorar mucho la autoconfianza. Ésto no quiere decir que tengas que gastarte mucho dinero en ropa, ni comprar directamente la ropa en grandes marcas. Viste como te guste, pero dándole tu propio toque.
4. Agradece
Cuando nos enfocamos sólamente en lo que queremos la mente crea razones para explicarnos por qué no podemos tenerlo. Eso nos debilita. Cada día deberíamos darnos unos minutos para fijarnos en las cosas por las que deberíamos sentir gratitud, mirar en nuestros logros, habilidades y momentos positivos. Te sorprenderá cuanto te motiva, y te preparará para dar el próximo paso hacia la felicidad.
5. ¡Échate un piropo!
La mejor manera que conozco para darnos una dosis de motivación y autoconfianza es tan simple como efectiva: Escribe en un papel un pequeño discurso que hable de tus puntos fuertes y tus metas. Sitúate frente al espejo y recítalo (o hazlo mentalmente) cada vez que necesites darle alas a tu confianza.
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